lunes, 13 de abril de 2009

Madera 3, una lección de Ángel Cabrera

  • Ángel Cabrera, primer latino en ganar el Masters
  • En cerrado final, la concentración y enfoque marcaron la diferencia en favor del argentino
  • Keny Perry simplemente hizo todo para perder el Masters


Cada año el Masters en Augusta levanta grandes emociones y deja gratos recuerdos para la historia, la edición 2009 de este evento no es la excepción, el dramático final que llevó al argentino Ángel Cabrera a conquistar el codiciado saco verde, sella con letras de oro en la memoria de los golfistas.


Ángel Cabrera, argentino que sorprendiera a propios y extraños en 2007 al ganar el US Open vuelve a levantar los bastones en señal de triunfo, no sin antes haber dejado su máximo esfuerzo en cada salida, fairway, green, trampas de arena y rough del National Augusta.


Con dos golpes de ventaja sobre Chad Cambell y Ángel Cabrera, el estadounidense Keny Perry se encargó de hacer todo lo posible en los hoyos 17 y 18 para dejar ir el triunfo en el Masters, y de paso acabar con la esperanza de los asistentes locales de festejar el triunfo de un americano.


Muerte súbita

Cambell, Cabrera y Perry, salieron del hoyo 18 para buscar en muerte súbita el triunfo en el Masters.

Cambell y Perry salieron con driver para ubicarse en buena posición en el fairway de cara al green, el argentino no corrió con la misma suerte al elegir su madera 3 para salir con un golpe que terminó en la zona de árboles para quedar detrás de uno de estos, en lo que parecía el final de Ángel Cabrera.


En el segundo golpe Cambell y Perry, complicaron su presencia en el green, quedando uno en la trampa de arena y otro en el área de rough.


En el segundo golpe la suerte brilla para Cabrera, con un intento por regresar al fairway golpea con fuerza su bastón para proyectar la bola al final de la zona complicada y estrellar la bola en el último árbol para situarse en una posición favorable para su tercer tiro.


El argentino ejecutó un buen approach al green para terminar con un certero putt para par, y continuar con vida para el segundo hoyo de desempate.


En el hoyo 10, Cabrera hizo gala de concentración para ejecutar con maestría sus golpes para sacar el par y ganar el evento.


La lección de Ángel Cabrera

La salida en el hoyo 18 para el desempate con madera 3, puso al argentino en una situación de peligro que amenazaba seriamente con dejarlo fuera de la posibilidad de aspirar al triunfo en Augusta.


Con paciencia, disciplina y concentración, Cabrera no perdió la calma en ningún momento y pudo salir airoso de tan complicada situación.


Este pasaje puede ser de gran utilidad para muchos golfistas mexicanos, es común ver en las giras infantiles – juveniles, y hasta en circuitos profesionales, que los practicantes de este deporte hacer auténticas escenificaciones de berrinche extremo cuando ejecutan un mal golpe.


Patean el pasto, gritan malas palabras, y tienen la osadía de descargar su furia contra los bastones, y en el peor de los casos contra su caddie, para justificarse al final de la ronda con un clásico; “iba bien, pero me caí con un mal golpe”.


La realidad es que iba mal, pero con sus berrinches termino peor, fuera de concentración, rompiendo su ritmo de juego y cometiendo error tras error.


La moraleja de la madera 3 de Ángel Cabrera en el Masters 2009, “no importa que tengas un mal tiro, siempre y cuando mantengas la calma y la mente concentrada en el siguiente golpe”.

1 comentario:

R. Tavares dijo...

Buena nota. Transimte la emoción y gusto por este deporte de cioncentración y disciplina.

Realatas los hechos con tal pasión que transportas a los lectores al lugar de los hechos.

En hora buena.

R. Tavares